Refugio vasco para los refugiados
En un precioso bosque junto al río Teteriv, junto a la localidad de Zarechany, un enorme caserón sirve de refugio para mujeres y niños que huyen de la guerra. Junto a la puerta, una placa metálica anuncia que el lugar fue reconstruido en el año 2000 gracias a la fundación vasca Ekialde y al Gobierno Vasco. Sus guardas se llaman Alona y Vladislav, un matrimonio que trabaja para Cáritas:»Este lugar se usaba para que los niños de los colegios vinieran de excursión y colonias. Ahora llegan mujeres y niños de lugares como Mariupol. Llegan muy traumatizados y asustados y apenas quieren hablar»