Enrique recién recogido en el barrrio de Transdniéper en Kiev.

A Enrique Caldas Cardona, de 66 años, le pilló la guerra sin apenas podérselo creer. «Nadie en mi entorno creía las palabras de Biden. Nos parecía imposible esta invasión, una baladronada de Putin». Pero después vino la pesadilla de los bombardeos y el cerco de Kiev. Es entonces cuando, enfermo como está de esclerosis múltiple, decidió evacuar. Es ciudadano estadounidense de origen colombiano. Llegó a Ucrania por amor y en este país se casó dos veces. «Nueve años estuve viviendo en Ucrania. Exportando vino y queso de aquí y de Georgia hacia Sudamérica, pero todo lo malogró el virus y mucho más la guerra, no sé si volveré. Están dejando el país completamente destruído. ¿Qué va a quedar de Ucrania?

Fotos: de Diego Cortijo.

A salvo: Una amiga recibe a Enrique en Madrid.
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