En su discurso, Putin dijo ayer que en Occidente se estaba imponiendo una moral satánica, donde se enseñaban perversiones a los niños y donde se niega el orden natural de que los niños tengan un padre y una madre. Etc.
También tuvo un rato para desplegar su odio hacia EEUU. Con verdades, medias verdades y mentiras.
En los discursos de Putin hay y ha habido siempre un popurri populista sin demasiado contenido ideológico más allá del nacionalismo ruso.
La ultraderecha se aferrará al primer párrafo. La ultraizquierda al segundo. Eso en Europa e Hispanoamérica. Porque en África, y países árabes, por ejemplo, calará enterito en gran parte de la población.
Cada uno con sus filias y fobias. Nadie mirando a la salvajada. Ni al crimen.