No sé si los rusos lo venderán en el seno de una negociación. Pero la retirada de Jersón se mire por donde se mire es un golpe devastador. La moral rusa va a sufrir un golpe devastador. La apuesta ucraniana ahora es tratar de lograr una desbandada. Tratar de que fracase la fuga ordenada y acabe en caos y desastre.

Surovikin quiere reducir el frente a 500 km apoyándose en el infranqueable Dniéper como barrera. Y así tener solamente que resistir de Lugansk a Zaporiyia con las esperanzas puestas en primavera.

Así puede concentrar tropas y por ello está fortificando las líneas de frente que les quedan. Pero las tropas rusas están súper desmoralizadas. Comprando incluso a contrarreloj ropa de invierno a Corea. Y con unas tropas de refuerzo que aún no han sido entrenadas convenientemente.

Es el momento de Ucrania. De atacar con todo. Y sólo hay dos opciones: tras acosar la retirada de Jersón, atacar por el norte de Donbass y por Zaporiyia hacia Melitopol o Mariupol.

Un momento clave de la guerra.

La sensación en el tema de Ucrania es extraña. La guerra sigue. En una suerte de atasco y guerra de posiciones con grandes bajas por ambos bandos. En Pavlivka el 155 de marines ruso ha sido diezmado, lo que ha provocado unas cartas de protesta de los propios soldados pidiendo responsabilidades. Murieron 300 en un sólo ataque y perdieron la mitad de su material.

Pero la noticia de la semana viene por la parte de las negociaciones. EEUU y Rusia están hablando entre bambalinas y eso se nota. Putin ha bajado la retórica nuclear y se abre a negociar. Mientras dice no ser enemigo de ese Occidente garante de las tradiciones, anti gay etc en claro guiño a los trumpist y a la ultraderecha que se alza por doquier.

EEUU presiona a Zelenski para que negocie. Pero Ucrania aún tiene la iniciativa. Y Rusia dio el paso de anexionarse varios territorios sin aparente marcha atrás y esto hace muy difícil esa negociación. O imposible. Aunque Ucrania sin ayuda occidental lo tiene difícil y Zelenski lo sabe.

Mientras tanto, Von Der Leyen ha anunciado una ayuda de 18.000. 000.000 de euros de la UE. Más otro tanto de EEUU, Ucrania aún tiene para resistir al menos durante 2023.

Fundamental está siendo también la ayuda europea en centrales eléctricas portátiles y generadores. En un momento en que no se descarta siquiera la evacuación de Kiev. Porque los ataques rusos contra infraestructura civil están haciendo mucho daño. Y se acerca el invierno.

Comparte este artículo en RR.SS.