Putin no ha hecho nada «raro». Fue Catalina la Grande en el siglo XVIII (EEUU entonces aún estaba en la infancia) la que inventó la doctrina de defensa rusa: la seguridad a través de la conquista; esto es: conquistar estados tapón entre Rusia y sus enemigos. Desde entonces esto se ha aplicado en época de Zares y comunistas. Las invasiones de mongoles, prusianos, franceses y alemanes calaron en el ánimo ruso hasta la obsesión.
Por eso Putin no hace sino actuar como todo dirigente ruso desde el siglo XVIII. De todos los países que rodean Rusia sólo uno de ellos nunca ha sido invadido por los rusos. Pero aplicar al siglo XXI doctrinas del XVIII ya se sabe que no es muy inteligente. Desde que llegó al poder, Putin no ha hecho sino conquistar territorio entre Rusia y la OTAN: Abjasia, Osetia, Transnistria…Además de intervenir en países soberanos. Pero los tiempos ya no son los de Catalina la Grande. Él pensó que los ucranianos no se defenderían y que la OTAN no comparecería. Pero los unos resistieron y la otra compareció.
Y ahora lo único que ha conseguido este pequeño Zar es atraer a muchos más países a la OTAN y debilitarse estupidamente en una guerra absurda.