Los reclutamientos forzosos han empezado a producir protestas en Rusia. Aún es un fenómeno moderado. Pero es algo que acaba de empezar. Hasta ahora, todo hay que decirlo, Putin -con sus conquistas de países pequeños y territorios a bajo coste- había exacerbado el orgullo imperial de millones de rusos. Venía de una campaña de éxitosas guerras criminales. Las sanciones occidentales aún se notan poco y la guerra era cosa del ejército profesional. A los rusos les llegaban noticias de victorias porque sus medios están capados, así que -aunque es difícil saber datos concretos- todo apunta a que Putin y su Operación Especial tenían mucho apoyo social. Pero algo falló. Si todo era victorias, ¿por qué reclutamientos forzosos de centenares de miles? Los rusos están descubriendo que les están derrotando. Y también que hay una guerra, sangrienta y terrible, en un lugar muy duro donde igual van a ser enviados y muertos.
Si hay más victorias ucranianas, si las bajas rusas se disparan y los reclutamientos siguen a miles… Cuidado. Porque creo que Putin va a dejar de ser tan popular.
Que te maten o te recluten protegiendo tu casa no es lo mismo que lo hagan para una guerra de conquista en el extranjero. A los ucranianos no les queda otra. Entre los rusos va a ir creciendo el descontento. Y Putin intentará acallarlo a palos, con castigos y penas de cárcel. Y la bola se hará más grande. Es inevitable.
Me voy a hacer pitoniso. La verdad, comenté en su día que el Gobierno de Ghani no iba durar ni dos meses. Cayó a los tres días de comentarlo con un amigo.
Opiné que Rusia no iba a aguantar con las tropas desplegadas e iba a ordenar una movilización.
Y hace escasos días, antes del asesinato de Amimi, declaré que hay esperanza con Irán porque esa juventud cada vez está más alejada ideológicamente del régimen a diferencia de lo que pasa con Arabia Saudí donde los cambios van lentos.
Dicho esto mi opinión vale lo que la de cualquiera. Y declaro que NO soy un verdadero experto en Geopolítica. Y que ni yo ni nadie sabemos lo que va a pasar.
Pero ultimamente he ido acertando. Suerte. Ya podía ser así con el Euromillón.
Con el aumento de tropas -80.000- en las primeras 2-3 semanas, el ejército ruso aumenta su reto logístico.
La logística rusa ha colapsado 4 veces desde el inicio de la guerra.
Putin ha destituído al Viceministro de Defensa para la Logística, general Dimitri Bulgakov.
Así funciona. No con planificación, con cabeza, con frialdad. Todo es por y con cojones y a base de miedo y destituciones. Y controlando a unos generales cada vez menos autónomos y más temerosos. En esto Zelenski es mucho más astuto.
No creo que mejore mucho la organización de las tropas rusas.
Lo esperado: militares rusos buscando votantes casa por casa y coaccionando a residentes para participar en los referendums.
Y militares y policías rusos en Rusia buscando a movilizados a la guerra. Que escapan a miles por varias fronteras. Se han visto imágenes patéticas.
Cada día que pasa el régimen de Putin se retrata más.
La verdad es que da asco y pena. Esta guerra estúpida. Esta guerra absolutamente insensata. En un momento en que los Gobiernos deberían cooperar para paliar la que se nos viene encima. Retos como el Cambio Climático. Y estamos todavía en guerras imperialistas, regresando al triste siglo XX.
Impotencia.
Los prisioneros de Azovstal liberados están claramente desnutridos. Y muchos muestran síntomas de haber sido torturados. Sólo hay que ver el aspecto del jefe de la Policía del puerto de Mariupol. El antes y el después.
Algunas apreciaciones sobre los últimos comunicados rusos:
1. La parte oculta de la movilización prevé contar con 1.000.000 de hombres. Por lo que es una MOVILIZACIÓN TOTAL encubierta. Y no parcial.
2. Tanto el Instituto de Estudio de la Guerra de Washington ISW como la Inteligencia británica no creen que cambie nada al menos en varios meses. Pues las nuevas tropas tardarán en estar listas.
Lo que no significa que, de cara a la primavera, aunque solo sea por el número, y a base de poner carnaza en el asador, Rusia no pueda montar una ofensiva. Esto recuerda cada vez más a la Primera Guerra Mundial. Una catástrofe.