Una de las cosas que más temo: que Rusia lleve a cabo una operación de falsa bandera atacando alguna de las centrales nucleares de Ucrania y culpen al ejército de este país de ello. Especialmente la de Zaporiyia. Los Wagner están especializados en este tipo de acciones.

El negacionismo es un fenómeno que asola nuestra realidad. Incluso algún amigo mío, crecido en libertad, defendiendo a Putin. Negando que hubiera una batalla en Kiev y una matanza en Bucha. «Es todo una conspiración de 《las élites》». Y diciéndomelo a mí que estuve allí.

Es la misma gente que negaba la vacunación o protestaba por ella en tiempos de COVID19 y que, en definitiva, se revuelve no se sabe contra qué o contra quién, negando lo evidente incluso ante expertos o personas autorizadas. Una bola humana mezcla de magufos, ultras y pijetes sin causa.

Este cuñadismo nihilista e iconoclasta es una amenaza seria, si no la peor de las que hoy sufrimos.

El negacionismo es un fenómeno que asola nuestra realidad. Incluso algún amigo mío, crecido en libertad, defendiendo a Putin. Negando que hubiera una batalla en Kiev y una matanza en Bucha. «Es todo una conspiración de 《las élites》». Y diciéndomelo a mí que estuve allí.

Es la misma gente que negaba la vacunación o protestaba por ella en tiempos de COVID19 y que, en definitiva, se revuelve no se sabe contra qué o contra quién, negando lo evidente incluso ante expertos o personas autorizadas. Una bola humana mezcla de magufos, ultras y pijetes sin causa.

Este cuñadismo nihilista e iconoclasta es una amenaza seria, si no la peor de las que hoy sufrimos.

Madres de reservistas protestan en Grozny. Veinte han sido detenidas.La respuesta de Kadyrov: «Si los maridos de estas mujeres no las pueden mantener calladas también serán enviados al frente».

Kadyrov ha enviado a 10.000 chechenos más al combate. Pero empieza a percibirse malestar también en esta región.

IMPRESCINDIBLE. Una broma televisada al hijo del Portavoz del Kremlin diciéndole que le tocaba ser movilizado. Peskov padre es quien habla de la Gran Rusia por la que hay que dar la vida. Peskov hijo respondió a sus -falsos- reclutadores:»Soy un Peskov. Lo resolveré de otra manera».

Esto lo resume todo.

Rusia ya tenía enormes problemas para surtir a su ejército, que se veía obligado a saquear.

Ahora anuncia que va a reforzarlo con 300.000 hombres más. Tres veces el número de los que le quedan en el terreno.

En la cuenta más optimista tardará semanas (probablemente más) en estar listo y equipado. Y lo hará con material anticuado o una mezcla de material nuevo y anticuado. Y luego está la moral, porque no olvidemos que será gente forzada preferiblemente de regiones alejadas a San Petersburgo y Moscú. También es fundamental el gasto que supondrá toda esta operación.

Esto provocará la consiguiente reacción en el oeste. Ucrania aumentará sus fortificaciones, acelerará sus ofensivas y Occidente se apresurará a enviar más y mejor armamento. Considero esta medida como algo desesperado. Puro pánico. Y un fracaso de facto de la famosa «Operación Militar Especial».

El componente nuclear preocupa más. Ese es otro tema. El quid de la cuestión. Porque si no, estaríamos hablando del principio del fin.

Las palabras de Putin inquietan. Sin duda. Son puro pánico, y la desesperación en alguien así es peligrosa.

Pero si mañana invade Polonia y dice que hay que aceptarlo o tira las bombas…

¿Hasta dónde se va a ceder aceptado este precedente?

No creo que Ucrania ni Occidente puedan siquiera permitirse ceder ante un chantaje así.

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