Hay un lugar al este de mi tierra donde la población resiste a una brutal invasión. Donde me han enseñado lo que es la resiliencia, el estoicismo y la fe cuando todos y todo parecen estar en contra. Un país con gentes maravillosas que solo quieren vivir en paz.
Ayer tuve el privilegio de ser premiado por la federación nacional de asociaciones ucranianas Krai y el Embajador de Ucrania Serhii Pohireltsev.
Un premio inesperado -tuvo que ser recogido por mi querido padre- que es en realidad para todo mi equipo. Seguiremos ayudando a Ucrania por humanitarismo, y porque es justo y lo necesitan. Y porque son nuestro escudo contra el autoritarismo imperialista y bárbaro en nuestro limes oriental .
Gracias Oksana Khoroshykh gracias Maria DobryanskaTetiana Hladkova gracias Miguel Gutiérrez Fraile gracias Silvia Carretero.
Gracias queridos. Dyakuyu, Slava Ukraine.